Esta Sección de la Liga Iberoamericana de Astronomía tiene como objetivo fundamental: La divulgación de la Ciencia orientada a los Exoplanetas o planetas extrasolares. Vincular y organizar a los Observadores con este interés en particular. La difusión de las nuevas técnicas empleadas por los aficionados para la detección de Exoplanetas. El colectar los reportes de Observadores para futuros proyectos de investigación en colaboración con profesionales.

Ilustración que compara los exoplanetas rocosos LHS 3844 b y 55 Cancri e, con la Tierra y Neptuno. Tanto 55 Cancri e como LHS 3844 b están entre la Tierra y Neptuno en términos de tamaño y masa, pero son más similares a la Tierra en términos de composición. Los planetas están dispuestos de izquierda a derecha en orden creciente de radio. Créditos: ILUSTRACIÓN: NASA, ESA, CSA, Dani Player (STScI).

Con los segmentos de espejo bellamente alineados y sus instrumentos científicos en proceso de calibración, el Telescopio Espacial James Webb de la NASA está a solo unas semanas de estar en pleno funcionamiento. Poco después de que se revelen las primeras observaciones, el Webb comenzará a realizar profundos estudios científicos.

Entre las investigaciones previstas para el primer año, se encuentran los estudios de dos exoplanetas clasificados por su tamaño y composición rocosa como “súper-Tierras”: el 55 Cancri e cubierto de lava y el LHS 3844 b desprovisto de atmósfera. Los investigadores utilizarán los espectrógrafos de alta precisión del Webb en estos planetas para comprender la diversidad geológica de los planetas en toda la galaxia y cómo evolucionan los planetas rocosos como la Tierra.

“55 Cancri e podría tener una atmósfera densa dominada por oxígeno o nitrógeno”, explicó Renyu Hu del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en el sur de California, quien lidera un equipo que utilizará la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) del Webb y el instrumento de infrarrojo medio (MIRI) para capturar el espectro de emisión térmica del lado diurno del planeta. “Si tiene una atmósfera, (Webb) tiene la sensibilidad y el rango de longitud de onda para detectarlo y determinar de qué está hecha”, agregó Hu.

Al igual que 55 Cancri e, LHS 3844 b orbita extremadamente cerca de su estrella, completando una revolución en 11 horas. Sin embargo, debido a que su estrella es relativamente pequeña y fría, el planeta no está lo suficientemente caliente como para que la superficie se derrita. Además, las observaciones de Spitzer indican que es muy poco probable que el planeta tenga una atmósfera sustancial. Si bien no podremos obtener imágenes de la superficie de LHS 3844 b directamente con el Webb, la falta de una atmósfera que oscurezca la superficie permite poder estudiarla con espectroscopia.

[Fuente]

Deja un comentario